La materia de Derecho Fiscal fue una experiencia fundamental en mi formación. No solo se trató de estudiar normas, sino de entender realmente la relación entre el Estado y los contribuyentes, así como la importancia de las obligaciones tributarias para el funcionamiento de las finanzas públicas.

 

 

Considero que este aprendizaje es esencial para cualquier perfil jurídico o administrativo. Durante el curso, adquirí conocimientos técnicos sólidos sobre impuestos, facultades de la autoridad y los derechos del contribuyente. Además, profundicé en procesos clave como auditorías y medios de defensa, comprendiendo el impacto legal y económico que estos tienen.

Más allá de la teoría, valoro mucho haber desarrollado un pensamiento crítico y ético. Aprendí que interpretar la ley fiscal requiere objetividad, tanto para asegurar su correcta aplicación como para proteger los derechos de las personas. Sin duda, esta materia me dejó una base sólida y un interés genuino por el sistema tributario mexicano que será clave en mi futura trayectoria profesional.

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